El almacenamiento flash es una tecnología de almacenamiento de datos basada en una memoria de alta velocidad que se programa eléctricamente. La velocidad del almacenamiento flash es lo que le dio el nombre: escribe datos y realiza operaciones de I/O aleatorias como un relámpago.
El almacenamiento flash utiliza un tipo de memoria no volátil que se denomina «memoria flash». La memoria no volátil no requiere alimentación para mantener la integridad de los datos almacenados con lo que, si se interrumpe el suministro, no se pierde nada. Dicho de otro modo, la memoria no volátil no «olvida» los datos que ha almacenado cuando el disco se desconecta.
El almacenamiento flash utiliza celdas de memoria para almacenar datos. Las celdas que tienen datos escritos anteriormente se tienen que borrar antes de poder escribir datos nuevos en ellas. El almacenamiento flash también se presenta en varias formas: desde dispositivos USB a cabinas all-flash empresariales.
Dado que usa tecnología de circuito integrado, el almacenamiento flash es una tecnología de estado sólido, lo que significa que no tiene piezas que se mueven. Cuando la tecnología flash se utiliza para el almacenamiento empresarial, el término «unidad flash» o «cabina flash» se utiliza indistintamente para refererirse a la unidad de estado sólido (SSD).
La tecnología SSD contrasta con la tecnología de unidad de disco duro (HDD), el otro tipo principal de almacenamiento computacional que se lleva usando desde los años 50. A diferencia de las unidades SSD, el almacenamiento en HDD se basa en discos giratorios, motores y cabezales de lectura/escritura que usan el magnetismo para almacenar datos en platos giratorios.
El almacenamiento flash ofrece excelentes ventajas a las empresas que han de hacer frente a enormes volúmenes de datos y, por contra, tienen un acceso a los datos lento e imprevisible. Como las soluciones de almacenamiento all-flash son cada vez más rentables en comparación con los discos tradicionales, las empresas pueden ahora obtener las ventajas flash a escala, como son:
Con el almacenamiento all-flash más integrado en la nube del sector y la máxima flexibilidad para admitir nuevas tecnologías flash, NetApp te ayuda a sacar partido de las innovaciones que se produzcan en materia de flash sin interrumpir el negocio.
Históricamente, los SSD se han diseñado para adaptarse a la misma interfaz de I/O que una unidad de disco duro (HDD), como la interfaz de SATA y SAS, para conectarse con el equipo host. Aunque la mayoría de las unidades SSD hoy en día usan memoria flash basada en 3D TLC NAND, los rápidos desarrollos en tecnologías memoria no volátil rápida (NVMe, «Non-volatile Memory Express»), NVMe over Fabrics (NVMe-oF) y memoria de almacenamiento (SCM) suponen un potencial increíble en el centro de datos.
NVMe es un protocolo de interfaz para acceder al almacenamiento flash a través de un bus PCI Express (PCIe). A diferencia de las arquitecturas all-flash tradicionales, que están limitadas a una única cola de comandos en serie, NVMe admite decenas de miles de colas paralelas, cada una de las cuales incluye la capacidad de admitir decenas de miles de comandos concurrentes.
NVMe-oF es una interfaz host en sistemas de almacenamiento que amplía muchas de las capacidades NVMe relevantes a través de una estructura de acceso directo a memoria remota (RDMA) o Fibre Channel. Con NVMe-oF, es posible escalar horizontalmente a un gran número de dispositivos NVMe, incluso en grandes distancias.
SCM, también conocido como memoria persistente (PMEM), es un nuevo tipo de tecnología de medios que está borrando la difusa línea que existe entre la memoria y el almacenamiento, ya que se puede usar como cualquiera de ellos. Entre los ejemplos de SCM se incluyen los medios 3D XPoint de Intel y Z-NAND de Samsung.
Cuando se implementan en términos generales, NVMe y NVMe-oF, especialmente en combinación con SCM, pueden acelerar enormemente una nueva generación de aplicaciones y ofrecen una latencia 10 veces menor y una tasa máxima de IOPS.
NetApp fue el primero en comercializar unidades SSD de 15 TB con gran capacidad basadas en tecnología 3D NAND. Ahora se sitúa a la cabeza del futuro del flash con la mirada puesta en una nueva y potente perspectiva: la integración de los nuevos sistemas de almacenamiento flash basados en NVMe, NVMe-oF y SCM en la infraestructura actual sin interrupciones.