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Refactorización

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¿Qué es refactorización?

La refactorización es una estrategia de migración a la nube que consiste en trasladar aplicaciones a la nube mientras se rediseñan para que se adapten mejor al nuevo entorno. Este proceso requiere modificar el código base existente de una aplicación para aprovechar al máximo las funciones nativas de la nube, la flexibilidad y la elasticidad.

Este enfoque es más complejo que otros métodos de migración porque implica cambios significativos en el código que deben probarse cuidadosamente para evitar problemas. Refactorizar a menudo significa dividir aplicaciones grandes y monolíticas en componentes más pequeños e independientes llamados microservicios. Esta estructura mejora la disponibilidad, permite mayor automatización y lleva a un mejor uso de los recursos en la nube.

Aunque la refactorización exige una inversión considerable de tiempo y recursos por adelantado, se considera ampliamente la estrategia de migración más preparada para el futuro, ofreciendo el mayor rendimiento de la inversión a largo plazo.

Ventajas de la refactorización

Adoptar una estrategia de refactorización ofrece varias ventajas clave para las aplicaciones trasladadas a la nube.

  • Ahorro de costes a largo plazo: refactorizar te permite alinear las necesidades de recursos de tu aplicación con tu infraestructura en la nube. La posibilidad de ampliar o reducir los recursos según lo que necesites reduce el consumo y te da un retorno duradero por tus esfuerzos de refactorización.
  • Adaptabilidad: Las arquitecturas nativas en la nube y de microservicios permiten que las aplicaciones evolucionen rápidamente. Puedes añadir nuevas características o modificar la funcionalidad usando herramientas como la computación sin servidor, el autoescalado y el equilibrio de carga distribuido para adaptarte a los requisitos cambiantes de los clientes.
  • Mayor resistencia: al desacoplar los componentes de la aplicación e integrarlos con soluciones gestionadas diseñadas para alta disponibilidad, la aplicación hereda la durabilidad y fiabilidad de la plataforma en la nube.

Desventajas de la refactorización

A pesar de sus beneficios a largo plazo, la refactorización presenta varios desafíos que las organizaciones deben considerar.

  • Bloqueo del proveedor: cuanto más use una aplicación las funciones nativas de la nube de un proveedor, más estrechamente estará vinculada a esa nube pública específica. Esto puede dificultar y encarecer cambiar a otro proveedor después.
  • Compromiso de tiempo: La refactorización es un proceso que consume muchos recursos y es mucho más complejo que una migración más sencilla de "lift-and-shift". Como resultado, los proyectos tardan mucho más en aportar valor empresarial.
  • Habilidades necesarias: esta estrategia no es para principiantes. Un proyecto de refactorización exitoso requiere un equipo con habilidades avanzadas en codificación, automatización y prácticas de DevOps.
  • Riesgo de errores: porque la refactorización implica cambiar muchos aspectos de una aplicación, hay un alto riesgo de introducir errores a nivel de código, configuración o infraestructura. Cualquier error puede causar retrasos en el proyecto, aumento de costos y posibles caídas del servicio.

La importancia de elegir el almacenamiento en la nube correcto

Seleccionar el almacenamiento en la nube adecuado para cada componente de la aplicación es esencial para lograr el rendimiento, la escalabilidad y la rentabilidad que esperas de la refactorización. Al evaluar las opciones de almacenamiento, considera los siguientes factores:

  • Tipo de almacenamiento: determina cuál es el mejor almacenamiento para las necesidades de tu aplicación. Si necesitas almacenamiento de archivos, bloques u objetos depende de tus requisitos de alto rendimiento, capacidad o un equilibrio de ambos.
  • Escalabilidad: Tu solución de almacenamiento debe poder escalar sin problemas para adaptarse al crecimiento de los datos y a los picos de tráfico sin afectar el rendimiento.
  • Nivelación de datos: no todos los datos requieren el mismo nivel de acceso. Busca un almacenamiento que mueva automáticamente los datos de uso frecuente a niveles de alto rendimiento y los datos menos usados a niveles de menor coste para optimizar el ahorro.
  • Movilidad de datos: Tus datos deberían poder moverse de forma segura y eficiente donde sea que se necesiten. Una solución de almacenamiento que ofrezca copiado de datos rápido y seguro puede simplificar los traslados entre nubes o de on-premises a la nube, reduciendo la complejidad y el riesgo.
  • Protección de datos: Proteger tus datos y aplicaciones en la nube empieza con el almacenamiento. Busca soluciones con funciones de instantáneas y replicación. Las instantáneas incrementales ofrecen copias de seguridad más rápidas y completas sin consumir mucho espacio de almacenamiento.
  • Seguridad de los datos: Tu almacenamiento en la nube debe ofrecer funciones de seguridad sólidas, incluyendo cifrado para los datos en reposo y en tránsito, controles de acceso y protección automática contra ransomware. Usar copias de seguridad indelebles y asegurarte de contar con capacidades de recuperación casi instantáneas ayuda a fortalecer tus defensas contra la pérdida de datos y el tiempo de inactividad.

Evaluar las estrategias de migración a la nube

Una estrategia eficaz de migración a la nube proporciona una hoja de ruta clara para una transición sin problemas. Te ayuda a optimizar las eficiencias operativas de las plataformas en la nube mientras cumples con los requisitos específicos de cada aplicación y conjunto de datos.

Por qué una estrategia de migración a la nube es importante

Sin una estrategia de migración bien definida, las organizaciones enfrentan varios riesgos:

  • Mayores costes: una estrategia clara incluye indicadores clave de rendimiento (KPIs) para ayudarte a controlar el gasto y el ahorro. Sin esto, es difícil controlar los costes a medida que adoptas nuevos servicios en la nube y crece el uso de aplicaciones.
  • Bloqueo del proveedor: las migraciones a la nube son largas y costosas. Si empiezas a usar servicios en la nube sin un plan, puede ser difícil cambiar de proveedor si tu elección inicial ya no se ajusta a tus necesidades.
  • Lagunas de seguridad y cumplimiento: Mientras que los proveedores de la nube aseguran la infraestructura, tú eres responsable de asegurar tus datos y aplicaciones. Mover grandes volúmenes de datos y configurar controles de acceso a través de diferentes entornos puede crear una exposición de seguridad significativa.

Las siete estrategias de migración a la nube (las 7 R)

Existen siete estrategias comunes de migración a la nube que proporcionan un marco para mover aplicaciones y datos a la nube. Diferentes aplicaciones pueden requerir diferentes estrategias.

Estrategia Descripción
Refactor/Re-arquitectura Transforma una aplicación modificando su arquitectura para aprovechar las funciones nativas de la nube y así lograr mejor agilidad, rendimiento y escalabilidad.
Replatform Mueve una aplicación a la nube mientras incorporas algunas optimizaciones de nube para beneficiarte del nuevo entorno.
Recompra Transición a un producto diferente, a menudo adoptando un modelo de SaaS de un proveedor.
Rehost (lift and shift) Migra una aplicación a la nube con cambios mínimos o sin cambios, sin aprovechar las nuevas funciones de la nube.
Reubicar Traslada la infraestructura a la nube sin reescribir aplicaciones ni cambiar operaciones, a menudo usando una tecnología como VMware Cloud.
Conservar Mantén las aplicaciones en su entorno de origen, normalmente porque requieren una refactorización significativa que puede posponerse o no hay un motivo de negocio para la migración.
Retirar Desmantela las aplicaciones que ya no necesitas en el entorno de origen.

Las cinco fases de la migración a la nube

Mover tu infraestructura de TI, aplicaciones y datos a la nube normalmente implica cinco fases. Entender estas etapas es clave para una migración exitosa.

  1. Prepara: evalúa tu entorno de TI actual para determinar la viabilidad, los costos y los beneficios de migrar. Esto incluye identificar riesgos, analizar dependencias y seleccionar una estrategia de migración.
  2. Plan: Desarrolla una hoja de ruta detallada para la migración. Define tus objetivos, elige un proveedor de servicios en la nube e identifica los recursos y herramientas necesarios.
  3. Migrar: Ejecuta la transferencia de tu infraestructura, aplicaciones y datos a la nube. Esto implica desplegar recursos en la nube, mover datos y probar aplicaciones.
  4. Operar: Administra y mantiene tu nuevo entorno de nube. Esto incluye monitorear el rendimiento, actualizar los recursos y atender las preocupaciones de seguridad.
  5. Optimiza: Supervisa continuamente el rendimiento, ajusta los recursos e implementa medidas de ahorro para aprovechar al máximo los beneficios de tu entorno de nube.
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